por Gabriel Neuman |
Última Actualización: septiembre 6, 2011
Parecería ocioso medir cuánta electricidad se utiliza para conseguir un café cuando en el producto viene indicada esta información. Sin embargo, podría resultar más económico de lo que creemos.
En una cafetera convencional, con los granos de café ya preparados, al poner un medidor de corriente a la cafetera, consume lo siguiente:
- En modo de espera (acaba de encender) la unidad utiliza alrededor de 3 watts de potencia
- Cuando se inicia el ciclo de preparación, el consumo se dispara hasta 1003 watts
- A medida que el ciclo continúa, los niveles de consumo en alrededor de 985 watts
- Después de la preparación del café, el consumo se reduce a 3 watts de nuevo
Sorprendentemente, parece que la placa caliente utiliza tan poca energía que en el medidor no nos percatamos de ello.
Al comparar estas cifras con la etiqueta de 1025 watts de consumo de energía de la cafetera , es obvio que la unidad, en todo el tiempo de preparación, utiliza mucha menos energía que la que nos hace creer la etiqueta y resulta mucho más económico lo que nos cuesta que pagar uno.