por Gabriel Neuman |
Última Actualización: marzo 7, 2011 
En nuestro mundo cada vez más limitado por el carbono, el gas natural (también conocido como el metano) se sigue considerando como una fuente de combustible potencialmente más limpias para la generación de electricidad que el carbón, en la actualidad la principal fuente nacional de energía eléctrica en los Estados Unidos.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) dice que los accesorios sueltos, tubería y purga intencionada por motivos de seguridad en las líneas de gas natural, causa las emisiones anuales de gases de efecto invernadero que rivalizan con lo producido por 35 millones de automóviles cada año.
El Banco Mundial estima que las emisiones de las operaciones de extracción de gas natural representan por sí solos más de un quinto de la carga total de metano a la atmósfera con el clima cambiante.