por Gabriel Neuman |
Última Actualización: febrero 2, 2012 Desde la autopista que llega al relleno sanitario de de 700 acres de Columbia Ridge en Alington, Oregon, uno de los mayores vertederos en los EE.UU. no se parece en nada a un vertedero convencional.
Unas 35.000 toneladas de basura provenientes en su mayoría desechos de casas, llegan ahí cada semana en tren desde Seattle y en camiones desde Portland.
Los camiones de volteo desplazan su carga de pañales sucios, muebles desechados, cortezas de limón, bombillas pasado, espuma plástica, y todo lo demás en una manta cuidadosamente aplanado de tierra.
Por la noche, más camiones de volteo propagan otra capa de tierra sobre los depósitos del día, evitando que la basura se escape en la brisa.
Desde de noviembre, no toda la basura que llegan a Colombia Ridge, ha terminado enterrada.
En el lado suroeste del vertedero, contenedores de gas del tamaño de un autobus, se conectan a las cintas de las tuberías,que van hacia un edificio que parece un hangar para aviones con un muelle de carga.
En este lugar, camiones de volteo también descargar basura. Esta basura, sin embargo,está destinado a un tipo especial de tratamiento que podría redefinir la forma en que pensamos acerca de la basura.
En una época en que cada vez es más confuso qué tirar y nadie parece tener una solución viable al problema de la siempre creciente pila de basura de la humanidad.
Esta planta representa un paso hacia la simplificación radical, utiliza gasificación por plasma, una tecnología que convierte la basura en un combustible sin producir emisiones.
En el vertedero de Columbia Ridge, tiene la primera planta comercial en los EE.UU. para el uso de gasificación por plasma, para convertir la basura doméstica municipal en productos gaseosos como el monóxido de carbono e hidrógeno, que a su vez, puede ser quemado como combustible o venderse a la industria para otras aplicaciones. (el hidrógeno por ejemplo, se utiliza para fabricar amoniaco y fertilizantes).
Aún así, falta mucho por recorrer, Los EE.UU. generan alrededor de 250 millones de toneladas de basura al año. Incluso con las instalaciones de reciclaje y compostaje de hacer frente a un estimado de 85 millones de toneladas de basura por año, se necesitarían miles de nuevas plantas mucho más grandes que esta para controlar la salida del país de basura municipal.