Un nuevo enfoque sobre el reciclaje de Gadgets Antiguos

por Gabriel Neuman | Última Actualización: enero 19, 2012
 

El consumidor promedio, actualiza su teléfono nuevo cada 18 meses. Cuando lo hacen, suelen relegar a los modelos pasados de moda.
En el Consumer Electronics Show, que se celebró la semana pasada en Las Vegas, vendedores, analistas, periodistas, y todos los consumidores estuvieron todas las novedades que saldrán al mercado en el futuro.
La combinación de actualizaciones de tecnología y comercialización tiene una manera de hacer que la gente encuentre nuevos artilugios que no sabían que necesitaban.
La Consumer Electronics Association, predice que los consumidores gastarán un récord de un billón de dólares en dispositivos electrónicos en el año 2012.
La Agencia de Protección Ambiental de los EE.UU. estima que se produjeron 2,4 millones de toneladas de residuos electrónicos en 2010.
Alrededor del 70 por ciento de los metales pesados ​​en los vertederos de EE.UU., son de aparatos electrónicos desechados según reportes de la Silicon Valley Toxics Coalition.
Allen Hershkowitz, científico senior en el Natural Resources Defense Council, dice que entre tres cuartos y cuatro quintos de todos los residuos electrónicos pueden ser reciclados, pero no sucede así. En muchos casos acaban incinerados, tirados en los vertederos, o se envían a los países en desarrollo.
Los residuos deben ser desmontados en los EE.UU., en las fábricas certificadas, o centros de procesamiento.
Prácticamente todo puede ser reciclado. La mala noticia es que no sucede así.
Pero eso está empezando a cambiar, el reciclaje de productos electrónicos se ha disparado en una industria de $5 mil millones en los Estados Unidos, el crecimiento que se puede ver en empresas como US. Micro con sede en Georgia.
En 125.000 metros cuadrados, en el centro de reciclaje de equipos electrónicos de US. Micro, hay un ruido constante de las máquinas que  hacen la separación electrostática y magnética para extraer materiales de los equipos informáticos.
Una vez separados, acero, plástico, aluminio y otros metales preciosos se venden como mercancías. Los materiales con los que alguna vez fue teléfono celular de alguien podría llegar a ser parte de un estante de bicicleta en la actualidad.
Debido a que la empresa sólo puede borrar los datos de un par de cientos de unidades al día, se trasladan las unidades a la bóveda de un banco a través de un camión blindado.