por Gabriel Neuman |
Última Actualización: diciembre 22, 2010 
La huella de carbono, representa una medida para la contribución de las organizaciones a ser entidades socialmente responsables y un elemento más de concienciar para la asunción entre los ciudadanos de prácticas más sostenibles lo cual es apreciado por los consumidores y consideran su implicación con el medio ambiente como un valor añadido.
La imagen de marca de las empresas que han dado a conocer voluntariamente sus cifras de emisiones de gases efecto invernadero y han diseñado los mecanismos adecuados para reducirlas ha mejorado considerablemente.
Con esta iniciativa se pretende cuantificar la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, medidas en emisiones de CO2 equivalente, que son liberadas a la atmósfera debido a nuestras actividades cotidianas o a la comercialización de un producto.
Este análisis abarca todas las actividades de su ciclo de vida (desde la adquisición de las materias primas hasta su gestión como residuo) permitiendo a los consumidores decidir qué alimentos comprar en base a la contaminación generada como resultado de los procesos por los que ha pasado.