La computación en la nube ha llegado en grande. La compañía de investigación Forrester, estima que el gasto mundial en los servicios públicos de cloud computing crecerá de US $25,5 mil millones en 2011 a 160 mil millones en 2020, una tasa de 22 por ciento de crecimiento anual.
Las empresas están sustituyendo su información basada en la nube de sus recursos internos para obtener beneficios en su capacidad de velocidad de escalamiento, precios en base a su uso y el acceso a las aplicaciones y servicios basados en la nube sin necesidad de comprar y gestionar en las instalaciones de infraestructura.
La Infraestructura en la nube se dirige a dos elementos críticos de un enfoque de TI Verde: la eficiencia energética y eficiencia de los recursos.
Ya se que se haga por una configuración de nube privada o pública, como un servicio de informática será más verde por las siguientes razones:
- Virtualización de recursos, permitiendo la eficiencia energética y de recursos.
- Software de automatización, la maximización de la consolidación y la utilización para mejorar la eficiencia.
- Pago por uso y de autoservicio, fomentar un comportamiento más eficiente y una gestión del ciclo de vida.
- Multiusuario, proporcionando eficiencia de escala para beneficiar a muchas organizaciones o unidades de negocio.