Las lámparas fluorescentes compactas y otras lámparas fluorescentes contienen una pequeña cantidad de mercurio sellado dentro del tubo de vidrio.
Cuando se rompe una bombilla fluorescente en su casa, parte de este mercurio se libera en forma de vapor de mercurio.
Para minimizar la exposición a estos a vapores, la EPA (Agencia de Protección Ambiental en Estados Unidos) recomienda los siguientes pasos de limpieza:
Antes de la limpieza.
- Haga que las personas y mascotas desalojen la habitación y permita que entre aire fresco durante un periodo de 5 a 10 minutos abriendo una ventana o puerta.
- Apague la calefacción o aire acondicionado si lo está utilizando.
Reuna los siguientes materiales necesarios para limpiar la bombilla rota:
- papel rígido o cartón
- cinta adhesiva
- toallas de papel húmedo o toallitas húmedas desechables
- un frasco de vidrio con una tapa de metal o una bolsa de plástico
Durante la limpieza:
- Sea cuidadoso al recoger los vidrios rotos y polvo visible
- coloque los materiales de limpieza en un contenedor hermético
Después de la limpieza coloque todos los pedazos de la bombilla y materiales de limpieza al aire libre en un contenedor de basura o un área protegida hasta que los materiales pueden ser eliminados adecuadamente. Evite dejar fragmentos de bulbo o en el interior de los materiales de limpieza.